Un signo de que una pareja necesita ir a terapia sería cualquiera que cree malestar a uno de los miembros de la pareja o los dos y que esté afectando a la dinámica de la pareja o de la familia.
En general, los más comunes son los siguientes:
Problemas de comunicación. Sería cuando hablamos y hemos dejado de entendernos, oímos pero no escuchamos. Se produce una disonancia entre lo que pienso, lo que he dicho y lo que el otro ha entendido.
Dificultades en la intimidad y/o la sexualidad. Siempre me ha parecido imprescindible diferenciar intimidad y sexualidad. No es lo mismo parejas que tienen dificultades en la sexualidad por algún problema orgánico o emocional, que parejas que tienen un distanciamiento en la intimidad, en el quedarse a solas sin saber qué hacer, de qué hablar.
Proyecto vital. La pareja está en constante movimiento, lo que valía en un principio no tiene porque valer años después. Ir actualizando el proyecto vital de cómo la pareja va creciendo es fundamental para fomentar la unión de la pareja.
Dificultades con los hijos. La educación de los hijos suele ser un punto conflictivo dentro de una pareja. ¿Sabemos cómo queremos educar? ¿Cómo reaccionamos ante determinadas situaciones?
Discusiones. Las parejas tienen que perder el miedo a discutir siempre y cuando no se salten las líneas rojas de las faltas de respeto. No obstante, hay que saber discutir, hay que saber como plantear el desacuerdo y centrarse en el tema sobre el que estamos discutiendo. (Si estamos hablando de la educación de los hijos, la conversación no puede derivar a otros temas).
Infidelidad. Trabajar una infidelidad suele ser duro y doloroso. Es necesario entender qué ha pasado, trabajar la reconstrucción de la confianza y que se produzca una reparación del daño causado.
Partiendo de que nadie es experto y conocedor del AMOR, debemos ser mas humildes con nuestra respectiva pareja la cual también esta en modo explorador tratando de encontrar y conectarse con este maravilloso fenómeno. observa este VIDEO en donde platicamos de AMOR.