El tarot terapéutico no es superstición. Aunque hoy el día la palabra «tarot» está muy desprestigiada, grandes estudiosos de la mente humana (y de diferentes corrientes místicas, cábala o el sufismo) se interesaron por estas cartas centenarias. Jung fue uno de sus fervientes estudiosos y admiradores, lo cual dio lugar a la publicación hace unos años del libro «Jung y el tarot: un viaje arquetípico» de Sallie Nichols Él entendía que los símbolos del tarot tenían el poder de conectar con el inconsciente y, al igual que los símbolos que aparecen en los sueños, nos dan información sobre parcelas de nosotros que preferimos no mirar. Más recientemente, el Dr. David Fontana, profesor de psicología en varias universidades de UK y Estados Unidos y prolífico escritor de más de 40 libros, investigó sobre el poder simbólico del tarot para conocerse a uno mismo y sanar el alma, llegando incluso a diseñar su propio tarot al que llamó «Tarot para la búsqueda de la verdad«.